Desde Washington, llegan noticias alentadoras para el equipo económico. El Ministro Luis Caputo mantuvo esta mañana una reunión de alto nivel con funcionarios del Tesoro de los Estados Unidos. La administración norteamericana, alineada ideológicamente con Milei, habría dado luz verde para ejercer su influencia decisiva en el directorio del FMI y facilitar un desembolso de “fondos frescos” (New Money) para Argentina. El interés de EE.UU. no es solo financiero, sino geopolítico: busca consolidar a Argentina como su principal socio estratégico en Sudamérica, contrarrestando la influencia de China en la región.
El “Blindaje 2026” que busca Caputo tiene como objetivo fortalecer las reservas del Banco Central para eliminar definitivamente el cepo cambiario. Washington entiende que la normalización total de la economía argentina abriría oportunidades masivas para las empresas norteamericanas en energía (Vaca Muerta) y minería (Litio), sectores que hoy disputa el capital asiático.
La negociación técnica con el FMI avanza, pero el empujón político de la Casa Blanca es el factor diferencial. Se espera que el acuerdo se anuncie en enero, funcionando como el puente de plata hacia la libre competencia de monedas.









