En el marco del segundo aniversario de la asunción de Javier Milei, la líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, irrumpió en la agenda política argentina con un contundente mensaje de apoyo enviado a través de sus redes sociales y replicado por la cuenta oficial de la Oficina del Presidente. En un video de dos minutos, Machado felicitó a Milei por “haber derrotado al populismo empobrecedor” y puso a la estabilización económica argentina como el ejemplo a seguir para una eventual transición democrática en Venezuela.
“Hoy Argentina es la prueba de que se puede salir del abismo socialista con coraje y convicción. El éxito de Milei es la esperanza de todos los venezolanos que luchamos por la libertad”, expresó la dirigente, quien continúa liderando la resistencia política en su país bajo un clima de hostigamiento constante por parte del régimen chavista. El mensaje no es casual: busca reforzar la narrativa de una “nueva derecha latinoamericana” que tiene a Buenos Aires como su capital ideológica.
Desde la Casa Rosada confirmaron que Milei agradeció el gesto y que planea mencionar el caso venezolano en su discurso de esta noche, utilizándolo como espejo retrovisor de “lo que evitamos ser”. La relación entre ambos líderes se ha estrechado en el último año, con Argentina liderando los reclamos por derechos humanos en foros internacionales y otorgando asilo diplomático a colaboradores de Machado en la embajada en Caracas.
Este apoyo explícito genera, sin embargo, nuevas fricciones diplomáticas en la región. El gobierno de Nicolás Maduro ha emitido un comunicado repudiando la “injerencia” argentina, mientras que la diplomacia brasileña (que intenta mediar en la crisis venezolana) ve con recelo este alineamiento automático que dinamita los puentes de diálogo. Para Milei, sin embargo, Machado es una aliada estratégica en su batalla cultural continental.








